La alimentación juega un papel fundamental en nuestra salud. Se ha demostrado que la nutrición tiene un efecto importante sobre la función pulmonar. Una alimentación saludable, balanceada y que cubra las necesidades de cada persona logra que el cuerpo funcione mejor y que tenga más probabilidades de defenderse exitosamente de infecciones.
También se ha demostrado que tener sobrepeso o tener un peso más bajo de lo normal tienen consecuencias negativas para nuestra salud pulmonar. Por esto, especialmente en los niños, es importante mantener una dieta balanceada y consultar con un profesional en caso de observar alteraciones importantes en el peso.
Es importante resaltar que no hay una dieta mágica que funcione para todos; factores como qué enfermedad está activa, edad, hábitos, factores genéticos y ambientales deben ser considerados para encontrar la relación nutricional adecuada.