
Es una enfermedad del aparato respiratorio, se caracteriza por una inflamación crónica de la vía aérea. Entre los signos y síntomas característicos se encuentran las sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. Los síntomas pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos que pueden ser ácaros del polvo, químicos, moho, polen, entre otros.
El tratamiento debe ser dirigido por un profesional, su adherencia a este junto con vigilancia de los síntomas y eliminar los desencadenantes permiten que los pacientes tengan una muy buena calidad de vida.