Existen algunos síntomas que llevan a pensar que la persona podría tener Asma. Los más significativos son:
- Antecedentes familiares de la enfermedad o de alergias
- Tos
- Silbido en el pecho (sibilancias)
- Dificultad para respirar
- Disminución de la actividad física
Síntomas como la tos o las sibilancias pueden empeorar en las noches o presentarse cuando se realiza ejercicio o actividad física vigorosa; esto puede explicar la presencia de fatiga, cansancio y problemas de sueño.
Estar atentos a estos síntomas y consultar al médico de forma temprana ayuda a evitar complicaciones.